El proyecto “Sacando la cabeza” nace de una vivienda tradicional de dos plantas, con cuadras y pajar, situada en el borde del casco urbano de Aguilar de Campoo. Como sucede en muchas rehabilitaciones, el espacio original era mayor de lo que la familia necesitaba. La solución fue clara: reducir el edificio a una sola planta y aprovechar un altillo orientado al sur para dejar entrar la luz.

Ese gesto sencillo cambió por completo la casa. Al abrir múltiples ventanas hacia el sur conseguimos captar la energía del sol en un entorno donde los edificios vecinos apenas dejan respirar. Este recurso bioclimático es la clave de su eficiencia energética, y nos permitió diseñar la vivienda bajo los criterios del estándar Passivhaus.

La casa, literalmente, “saca la cabeza” por encima de sus vecinas para alcanzar la claridad. Y hacia el norte se abre generosa, regalando a quienes la habitan las vistas únicas de la Montaña Palentina. Una forma de conectar el día a día con el paisaje, que siempre ha sido la esencia de nuestra manera de entender la arquitectura.

Con una superficie de 197 m² y finalizada en 2024, esta rehabilitación demuestra que es posible crear hogares más pequeños, sostenibles y adaptados a las necesidades reales de cada familia. Apostar por la arquitectura local, por los recursos naturales y por un diseño consciente no es solo una cuestión estética: es la mejor manera de habitar el territorio con respeto y responsabilidad.

En Estévez Michelena creemos que cada proyecto es una oportunidad para construir de otra forma: más cercana, más humana y más sostenible.