En Estévez Michelena entendemos la arquitectura como algo más que diseñar casas: es un acto de cercanía. Significa escuchar a las personas, comprender su manera de vivir y dar forma a un espacio que responda a sus necesidades reales, sin perder la conexión con el lugar donde se construye.
Un buen ejemplo es el proyecto de las 2 Viviendas para dos hermanas. Dos mujeres que querían compartir parcela, pero también conservar su independencia. La solución fue proyectar dos hogares distintos que dialogan entre sí, aprovechando el terreno común y generando un espacio compartido que refuerza los lazos familiares sin perder intimidad.
Este proyecto refleja muy bien lo que significa la arquitectura de proximidad: pensar en la vida cotidiana, en la relación con el vecindario y en cómo el clima de la Montaña Palentina condiciona la orientación, la luz y los materiales. Diseñar de forma consciente es también apostar por la sostenibilidad, reduciendo consumos y aprovechando al máximo los recursos naturales del entorno.
Creemos que la arquitectura local tiene ese poder transformador: acercar a las personas a su territorio y hacer que cada vivienda sea un refugio que pertenece tanto a quienes lo habitan como al paisaje que lo acoge. Porque construir con cercanía es construir con respeto, y eso es lo que da sentido a nuestro trabajo.
Leave a comment